Qué es vegano
La alimentación vegana de ha puesto de moda en los últimos años. Hasta hace no demasiado tiempo era algo residual, prácticamente marginal.
Pero ahora hay cada vez más personas veganas y el veganismo ha conseguido colarse en el debate social.
En este artículo exploraremos en qué consiste el veganismo y en qué se diferencia de otros conceptos como el vegetarianismo.
También analizaremos cuáles son los principales argumentos a favor del veganismo, y daremos algunas pautas sobre cómo hacerse vegano.
Significado de veganismo ¿Una moda? ¿Una tendencia? ¿Una dieta?
Hay que reconocer que el veganismo tiene un poco de moda y un poco de dieta. Pero no porque esto vaya implícito en su filosofía, sino más bien porque los medios y la sociedad de consumo suelen tratarlo como tal.
En realidad, el veganismo es un movimiento ético que rechaza y excluye la producción y consumo de animales en todos los ámbitos, desde la alimentación hasta la vestimenta o la experimentación en laboratorios.
Origen del veganismo
Donald Watson fue la persona que acuñó la palabra “vegan” allá por 1.944. Lo hizo con el objeto de diferenciarla del término “vegetarian”, ya que este incluía el consumo de lácteos y huevos. En el mismo año, creó junto a otras seis personas la Vegan Society.
Sin embargo, en la historia anterior a Donald Watson podemos encontrar muchos ejemplos de gentes y comunidades que decidieron no participar de la explotación animal, excluyendo el consumo de animales de sus vidas. La Vegan Society no surgió de la nada, sino de siglos de historia en los que podemos encontrar referentes de convivencia pacífica entre animales y humanos.
Han pasado casi 80 años desde la creación de la Vegan Society, y aunque aquella primera semilla fue importante y es un referente para muchos veganos del mundo, lo cierto es que durante estas décadas el consumo de carne y la explotación animal no ha hecho más que aumentar en todo el mundo.
Sólo en los últimos años el debate acerca de llevar un estilo de vida vegano, ha tomado posiciones tanto en los medios como en el conjunto de la sociedad. Del veganismo suele decirse, citando a Víctor Hugo, que “no hay nada más poderoso que una idea a la que le ha llegado su tiempo”. No será rápido ni fácil, pero de una u otra forma, por unos u otros motivos, sí creemos que la explotación animal tiene las ¿décadas? Contadas.
La dieta vegana: no lo digas muy alto
Asociar veganismo a la palabra dieta suele ser bastante controvertido. La gente que ya es vegana y que tiene digamos un cierto bagaje en esta filosofía de vida, suele ser bastante crítica con esta asociación. Y tiene su explicación: cuando hablamos de dieta, los conceptos que suelen venirnos a la cabeza son “salud”, “bienestar”, “estética”, “delgadez”.
Siendo el veganismo un movimiento ético por los derechos de los animales, no parece muy afortunado reducirlo a una expresión que conlleva cierta trivialidad, y que como tal, no tiene demasiado que ver con la ética.
Entonces…¿Qué es el veganismo?
En todo caso, las personas que practican el veganismo, lógicamente llevan una alimentación vegana. Es decir, puede afirmarse que llevan una “dieta vegana”. Lo que pasa es que el veganismo va mucho más allá de la comida. Te lo explicamos a continuación.
Veganismo más allá de la comida
Como movimiento de defensa de los derechos animales, el veganismo rechaza el uso y abuso de los animales para cualquier fin, como por ejemplo:
El veganismo y la Alimentación
Efectivamente, es un pilar básico del veganismo, porque la humanidad lleva milenios naturalizando eso de comer animales, y porque de hecho, es algo íntimamente vinculado a la inmensa mayoría de las culturas del planeta.
En este artículo te explicamos que come un vegano más detalladamente.
El veganismo y la ropa
Una persona vegana no viste prendas que procedan de animales: ni cuero, ni lana, ni seda, pieles de animal. Nada que suponga la explotación, abuso o muerte de animales no humanos. Además de ser completamente innecesario, prescindir de los animales para este fin es realmente sencillo. A día de hoy existen incluso alternativas que imitan a la perfección a la piel y el cuero, como el piñatex.
El veganismo y los espectáculos con animales
No parecería muy coherente rechazar la explotación animal y acudir a espectáculos como los toros o el circo (a excepción claro de circos sin animales). Desafortunadamente, en España tenemos mucho de esto, y llevamos un atraso importante respecto a otras regiones de Occidente: la tortura sufren los toros y otros animales en multitud de festividades en los pueblos de España, es vergonzante y propio de un primitivismo cruel.
El veganismo y la experimentación
Tampoco tendría sentido no comer animales por respeto y empatía hacia ellos pero sí consumir productos cosméticos que han sido testados en animales. El veganismo implica no utilizar ningún producto de belleza o limpieza que haya sido testado, práctica por otro lado completamente innecesaria además de cruel. Las personas veganas buscan por lo tanto productos libres de crueldad. Un aspecto especialmente complicado y controvertido es la experimentación en la industria farmacéutica: aquí las opiniones están divididas. Algunos veganos opinan que es, a día de hoy, un mal necesario, al menos en ciertos casos, para la disponibilidad de determinados medicamentos y tratamientos. Otros expresan su rechazo también a este tipo de experimentación, llegando en los casos más extremos a no consumir ningún tipo de medicamento.
El veganismo y la caza
Por mucho que los cazadores se empeñen en decir que la actividad cinegética es más sostenible y que siempre se ha hecho, evidentemente los veganos rechazamos esta actividad cruel e innecesaria.
El veganismo y los medios de transporte
En ciudades como Sevilla y otras muchas localidades españolas, aún a día de hoy puede verse coches de caballos o turistas montando en burros. Mucha gente se pregunta si puede un vegano montar a caballo: la respuesta es que no. En este sentido, las personas no veganas suelen argumentar que los caballos pueden estar en buenas condiciones de salud y bienestar. Pero ante la duda, y dado que nos oponemos a toda forma de explotación animal, nuestro contraargumento es el siguiente: ¿Por qué montar a caballo si es una actividad completamente innecesaria? ¿Por qué vamos a fiarnos de que la gente que tiene caballos les vaya a mantener en circunstancias óptimas (cuando sabemos que no es así)?
Diferencia entre vegano y vegetariano
Aunque puedan sonar parecidos, son dos conceptos bastante diferentes. Tenemos un post entero dedicado a este asunto, pero resumiéndolo mucho, el veganismo es una postura ética basada en la defensa de los derechos animales, y por eso excluye el uso y consumo de animales y cualquier producto derivado de estos.
El vegetarianismo únicamente rechaza el consumo de carne y pescado, y no así los lácteos ni los huevos. Además, no necesariamente rechaza otros usos, como la vestimenta o los espectáculos, y no suele estar relacionado con la lucha animalista, sino más bien con la salud o cuestiones medioambientales.
Si eres vegetariano y quieres dar el paso al veganismo tenemos este post para ayudarte.
Qué puede comer un vegano
Tenemos un post completo dedicado a este tema, pero la respuesta corta es que una persona vegana puede comer de todo salvo: carne, pescado, huevos, lácteos y miel.. nada que sea un animal o venga de un animal.
Por qué ser vegano: argumentos a favor del veganismo
Como decimos, el veganismo nace de la empatía y el respeto hacia los animales. Pero más allá de esto, existen muchos otros argumentos de peso para defender la alimentación vegana:
La crisis climática
Existen innumerables estudios que demuestran una clara correlación entre la producción de carne y lácteos con todo tipo de problemas ambientales: desde las emisiones de gases de efecto invernadero hasta la deforestación. Producir carne destruye los ecosistemas, socava la biodiversidad y supone un consumo de recursos básicos desmesurada: tierra, agua y energía. Para más inri, su producción es completamente ineficiente además de destructiva.
La salud
También en este sentido existen innumerables estudios científicos que vinculan el consumo de carne y lácteos con diferentes problemas de salud: enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer, osteoporosis…La propia Organización Mundial de la Salud recomienda reducir el consumo de carne para evitar dichos problemas de salud.
Por si fuera poco, la producción masiva de animales ha sido la responsable de un buen número de problemas de salud pública a través de la zoonosis: desde las vacas locas hasta el Covid 19, pasando por diferentes brotes de gripe aviar.
Cómo ser vegano
Si te estás planteando cómo empezar a ser vegano, te damos a continuación algunos consejos y recursos útiles.
El 75% de las personas veganas ha pasado previamente por un periodo de transición vegetariana. No todo el mundo necesita esta transición, pero suele ayudar a que el paso sea más natural y planificado.
Si ya estás dándole vueltas a la idea, te ayudará seguir blogs de recetas veganas incluso antes de dar el paso. Existen algunos particularmente interesantes que te ayudarán con recetas sencillas. Nosotras siempre recomendamos Begin Vegan Begun, de Aída Lídice. También puedes seguirla en Instagram.
No te estreses, no tengas prisa. La prisa suele ser mala consejera y puede generar frustración. No serías la primera ni el primero en abandonar el intento por estrés. Mejor ir sobre seguro y con planificación.
No hagas caso a las críticas. En el veganismo, como en el mundo real, hay de todo: gente que vale la pena y gente que no; gente buena y gente menos buena, gente simpática y gente antipática. Hay quien opina que el colectivo vegano es especialmente cargante defendiendo sus argumentos. Quizá no les falte razón, pero en realidad la gente que va por ahí (por las redes) echando broncas son una minoría. No te extrañe encontrarte con gente que va de sobrada o que en vez de ayudar, señala y culpabiliza (por ejemplo, por no ser aún vegan). Están ahí, pero no hay que hacerles demasiado caso. Tú a lo tuyo, a tu ritmo y que no te frustren.
Sé paciente. Aunque las cosas están cambiando rápido, seguramente te encontrarás con mucha gente, incluso en tu círculo de amistades y familia, que no entienda que te hagas vegan. Se preocuparán por tu salud, harán todas las bromas cuñadas en la cena de Navidad, y en ocasiones te resultarán molestos. Intenta armarte de paciencia e intenta rebatir con argumentos (no sólo los de la empatía, sino también los del desastre ambiental al que nos lleva el consumo de animales…y la salud). Eso sí, hay gente que lleva muy mal lo de las cenas familiares en las que tú comes vegan y el resto come cadáveres.
Libros sobre veganismo
Dependiendo de lo que busques, habría que recomendarte un tipo de libros u otros.
Si simplemente buscas recetas o saber más sobre dietas veganas, nuestra recomendación sería esta:
- – El vegano novato (Cristina Sebastián Segura).
- – Cocina vegana (Virginia García y Lucía Martínez).
- – Veganomicon (Isa Chandra y Terry Hope Romero).
- – Dos semanas de recetas veganas (Begin Vegan Begun).
- – Recetas veganas fáciles (Gloria Carrión).
- – El estudio de China (T. Collin Campbell).
- – Comer para no morir (Michael Greger).
- – Viaja Vegano (Elisa Blanco Barba).
- – Escuela de pastelería vegana (Toni Rodríguez y Becky Lawton).Si buscas profundizar un poco más en la teoría y filosofía veganas, te recomendamos los siguientes libros:
- – Liberación Animal (Peter Singer).
- – Naciendo en otra especie (Ruth Toledano y Marta Navarro García).
- – En defensa de los animales (Tom Regan).
- – Hacia un futuro vegano (Tobias Leenaert).
- – Comer animales (Jonathan Safran Foer).
- – Cambio en el corazón (Nick Cooney).
- – Los verdes somos los nuevos rojos (Will Potter).
- – La era del veganismo (Ibai Vegan).Documentales sobre veganismo
- – Earthlings (narrado por Joaquim Phoenix).
- – Reino Apacible (Peaceble Kingdom, de Jenny Stein).
- – Land of Hope and Glory.
- – Matadero: lo que la industria cárnica esconde (Tras los muros).
- – Cowspiracy (narrado por Leonardo DiCaprio, de Kip Andersen yKeegan Kuhn).Santuarios de animales y protectorasSi quieres hacer algo por los animales más allá de sacarlos de tu plato, puedes ayudar de muchas formas. No todo el mundo puede dedicarle todo su tiempo y su vida a la lucha animalista, como hace mucha gente que lleva santuarios, protectoras y asociaciones de derechos animales.
Pero sí se puede contribuir regalando algo de nuestro tiempo o haciendo donaciones, ya sean puntuales o periódicas.
Veganismo y salud
No tengas miedo, nadie se muere por hacerse vegan. Ser vegano es perfectamente saludable, pero si hacemos caso a determinados medios y lobbies, las calles estarían llenas de veganos muertos por falta de proteína, pero lo cierto es que hay muchos alimentos con más proteína que la carne. En el mundo hay cada vez más veganos, muchos de ellos llevan décadas siéndolos, y son gente perfectamente sana. De hecho, es bastante habitual que la gente comience a sentirse más enérgica y vital cuando deja de comer animales. Lo único que tienes que tener en cuenta, ya seas vegano o vegetariano, es que es importante suplementarse con vitamina B12.
Supleméntate con vitamina B12. Este es el único pequeño hándicap: la dieta vegana requiere una pequeña suplementación con vitamina B12. No todo el mundo lo hace, pero te recomendamos encarecidamente que lo hagas: a largo plazo, la carencia de esta vitamina puede acarrear problemas de salud importantes.
La Asociación Americana de Dietistas y Nutricionistas, la más grande y relevante a nivel global, señaló hace ya más de 30 años que llevar una dieta vegana planificada es completamente saludable, también en estadios vitales particularmente sensibles, como la niñez y el embarazo. Así que sí: los bebés y las embarazadas pueden ser veganos.
Planifica tu dieta. Hoy en día existen innumerables opciones aptas para veganos, tanto en tiendas especializadas como en supermercados. También encontrarás un buen número de nutricionistas veganos, por si necesitas que te echen un cable para arrancar. Con un mínimo de planificación todo será más fácil. No se trata ni mucho menos de convertirse en nutricionista experto, pero sí de saber un mínimo para combinar bien el aporte nutricional.
Vas a descubrir un mundo de sabores. Esto le pasa a mucha gente, que acostumbrada a comer “lo de siempre”, de repente descubre nuevos productos, sabores y texturas que jamás había probado. Experimentando un poco te darás cuenta de que la alimentación vegana puede ser tremendamente rica, no sólo nutricionalmente, sino también en sabores y sensaciones.
Veganismo y embarazo
El veganismo es perfectamente válido y saludable en todas las etapas de la vida, incluidas la infancia y el embarazo
“Animales no humanos” y “seres sintientes”
En círculos veganos utilizamos con frecuencia el concepto de “animales no humanos” para referirnos a lo que la gente suele llamar “animales” a secas. Esto se hace con un fin muy simple pero que suele ser efectivo: recordar a la gente que los seres humanos también somos animales.
Seres sintientes hace referencia a todos aquellos seres vivos que tienen capacidad de sentir emociones y / o dolor. Está más que demostrado por la ciencia que una gran cantidad de especies animales sienten un amplio rango de emociones. Pero más allá de si una determinada especie puede sentir felicidad o miedo, el concepto clave que define la idea de sintiencia es el dolor, y lo que nos dice la ciencia es que si un animal tiene sistema nervioso central, entonces tiene la capacidad de sentir dolor. Una persona vegana no comerá por lo tanto nada que tenga sistema nervioso central.
Antiespecismo y veganismo
El antiespecismo es un movimiento que propugna que la especie no debe ser un criterio que decida cómo se debe tratar a los animales.
Rechaza cualquier forma de antropocentrismo y denuncia la jerarquía que pone a los humanos en la cima sobre las demás especies.
De alguna forma, el antiespecismo es ir un paso más allá del veganismo. Las personas que se consideran antiespecistas suelen ser críticas con el veganismo como estilo de vida, sin la componente del activismo. Antiespecismo implica activismo por los derechos animales, y no simplemente dejar de comer animales. Trasciende el estilo de vida para ser una forma de ideología social, política y ética.
Corrientes dentro del veganismo:
Bienestarismo vs abolicionismo
El veganismo es un movimiento creciente, complejo y cada vez más diverso y transversal. Y cuando un movimiento crece, nacen diferentes ramas y corrientes con diferentes puntos de vista, a veces incluso enfrentados.
Es el caso de la dicotomía bienestarismo-abolicionismo. No son las únicas corrientes dentro del antiespecismo, pero sí representan bien dos visiones contrapuestas (al menos aparentemente).
La corriente abolicionista aboga por la abolición total de la explotación animal. Es probablemente la corriente más radical dentro del antiespecismo. En realidad ese es también el fin de lo que ellos llaman “bienestarismo”. La diferencia es más de estrategia que de fondo. Los abolicionistas, representados en buena medida por el filósofo Gary Francione, acusan a los bienestaristas de celebrar cada pequeño paso (baby step lo llaman) que se da en la lucha animal, y que contribuye a mejorar el “bienestar” animal. Por ejemplo, critican que se celebre como victorias el hecho de que se coloquen cámaras en granjas y mataderos. Los que defienden posturas bienestaristas abogan por una estrategia a largo plazo y con hitos factibles y realistas, dado lo complejo de la lucha. Es decir, el bienestarismo defiende también la abolición de la explotación animal, pero siendo consciente de que ningún cambio de esta magnitud sucede de la noche a la mañana y sin dar muchos (pequeños) pasos previos.
Por otro lado, el concepto “bienestarismo” se puede interpretar no sólo por oposición al abolicionismo, sino como una postura complaciente y conformista respecto a supuestas medidas de bienestar animal. Es decir, la postura que defiende la propia industria ganadera, pesquera, etc, que está intentando resignificar el concepto de bienestar animal asociándolo, esta vez sí, a medidas que no pasan de ser puramente cosméticas.
El veganismo en el mundo
El número de personas veganas en el mundo es aún muy reducido (se calcula que unos 79 millones). Pero hay bastantes señales que nos indican que estamos empezando a vislumbrar un cambio de era en la relación del ser humano con la alimentación:
- – La participación en la campaña Veganuary (enero vegano) empezó en 2014, año en el que se inscribieron 3.300 personas. En 2017 fueron 59.500 y en 2.022, 582.00.
- – Según una encuesta de Rakuten en 2021, el 81% de los consumidores del planeta había probado alguna vez la leche vegetal.
- – En otra encuesta de 2021, realizada por NSF, el 88% de los profesionales de la industria alimentaria esperan un aumento significativo de los productos plant-based.
- – En el mismo año, las búsquedas en Google de la frase “comida vegana cerca de mí aumentaron un 5.000% respecto a 2.020.
- – En 2020, el sector de proteínas alternativas (plant-based y carne de laboratorio) recaudó 3.100 millones de dólares de inversionistas. Tres veces más que cualquier año anterior en el sector.
Son sin duda datos esperanzadores, pero que aún contrastan con el enorme consumo de carne y pescado a nivel global, y en enorme impacto medioambiental que genera la industria de la explotación animal.
El veganismo en España
La consultora Lantern lleva unos años publicando un estudio llamado “The Green Revolution”, con el que miden la cantidad de personas veganas y vegetarianas que hay en España. Según los últimos datos (2019), el porcentaje de veganos era de un 0,5% (unas 235.00 personas). Hay que coger este dato con pinzas, porque para tener una estadística fiable en número de encuestados tendría que haber sido mucho mayor (fueron 1.000), pero nos sirve al menos como referencia.
Respecto a los motivos para hacerse vegano, según refleja un estudio del blog Quinto Mandamiento, el 83% declara haberlo hecho por los animales, el 9% por cuestiones ambientales y el 4% por cuestiones de salud.