Crudivegano ¿Qué es? ¿Cómo iniciarse?

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Crudivegano

El veganismo es un movimiento ético, pero dentro de él existen diferentes corrientes: unas están estrictamente relacionadas con la ética, pero otras ponen el acento en cuestiones como el medioambiente y o la salud.

Hoy os contamos todo lo referente al crudiveganismo, una corriente que rechaza comer animales, pero que además ponen unas cuantas reglas a la hora de comer vegetales.

SI TIENES DUDAS SOBRE QUÉ ES EL VEGANISMO, AQUÍ TE LO EXPLICAMOS TODO

Qué es la dieta crudivegana y qué significa “comer crudo”

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La dieta crudivegana, también conocida como raw vegan, es un tipo de dieta vegana que excluye los animales pero que además implica consumir los alimentos crudos (raw).

En realidad, los crudiveganos sí pueden comer alimentos cocinados pero bajo la premisa de que no estén cocinados por encima de los 48°C. De hecho, según la fuente que se consulte esta temperatura varía unos grados, pero los 48°C es el tope por arriba.

El objetivo principal es que los alimentos conserven la mayor parte posible de nutrientes, de forma que no se pierdan al calentarlos.

Esto supone unas cuantas limitaciones, pero sobre todo requiere una planificación bastante precisa de la dieta. Lo vemos.

Pero entonces, ¿cómo se cocinan los alimentos a temperatura tan baja?

En la dieta crudivegana tienes dos opciones: o comer alimentos completamente crudos, o cocinarlos a baja temperatura. En este último caso, lo habitual es someterlos a esa temperatura durante mucho tiempo, a veces hasta 24 horas (dependiendo de la receta).

El resultado es muchas veces muy similar al de cocinar durante menos tiempo a altas temperaturas. Pero no funcionará con todas las recetas.

Las croquetas no son crudiveganas. Supongo que este titular disuadirá a un buen número de lectores y les expulsará para siempre de este tipo de dieta. A ver, se puede hacer recetas de croquetas crudiveganas, pero el resultado está muy lejos de parecerse a lo que estamos acostumbrados a identificar como croquetas.

Pero sí hay algunos platos crudiveganos que se cocinan a baja temperatura durante un buen rato, y son indistinguibles de los cocinados a alta temperatura.

Eso sí, como decimos, la logística y la planificación de recetas es mucho más exigente que en una dieta vegana “normal”. Pero veamos con más detalle qué sí y qué no se puede comer en una dieta crudivegana.

Qué se puede comer en una dieta crudivegana, y qué no

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Los alimentos no permitidos en el crudiveganismo son los mismos que en el veganismo: carne, pescado, huevos, lácteos y miel; y además, todos aquellos alimentos que estén cocinados por encima de 48°C.

Los alimentos sí permitidos en la dieta crudivegana son el resto:

  • Zumos y smoothies.
  • Frutas y verduras crudas.
  • Germinados.
  • Granos integrales
  • Frutas y verduras deshidratadas.
  • Frutos secos.
  • Cremas de frutos secos (crema de cacahuete, de almendra, etc).
  • Semillas.
  • Algas.
  • Leches vegetales.
  • Aceites vegetales.
  • Alimentos vegetales fermentados.
  • Postres crudiveganos, un mundo sorprendentemente rico por cierto.

La dieta crudivegana no es una religión, así que seguramente te encontrarás a gente que la sigue según criterios diferentes. Por ejemplo, aunque “técnicamente” estén permitidos, al no ser de origen animal ni estar cocinados, muchos crudiveganos rechazarán los siguientes alimentos por cuestiones de salud:

  • Aceites refinados.
  • Sal.
  • Azúcar refinada.
  • Harinas refinadas.
  • Café.
  • Té.
  • Alcohol.
  • Cualquier alimento procesado.

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Beneficios de la dieta crudivegana

Aunque es complicada y no tiene por qué ser buena para todo el mundo, la dieta crudivegana presenta una serie de beneficios para la salud que son incontestables:

  • Lo que dejas de comer. Una de las ventajas más evidentes de comer crudivegano es lo que dejas de comer, y en particular los alimentos procesados.
  • Comer alimentos integrales. Comer integral nos asegura que aquello que ingerimos tiene todas las propiedades nutricionales intactas.
  • Alta en fibra. La dieta crudivegana es alta en fibra, por lo que estaremos ayudando a nuestro sistema digestivo.

Desventajas de la dieta crudivegana

  • La logística puede hacerse bastante complicada, sobre todo a la hora de cocinar en modo slow cooking.
  • Un exceso de fibra puede ser contraproducente, ya que puede causar hinchazón y gases.
  • Puede resultar difícil equilibrar los macronutrientes. Obtener suficientes grasas saludables y proteínas puede ser relativamente complicado, así como vitamina B12, calcio y vitamina D. Aunque puede conseguirse con una planificación estricta.

¿Es la dieta crudivegana para todo el mundo?

La respuesta corta es que no. Desde luego no tiene mucho sentido hacerlo de golpe ni sin supervisión de un nutricionista; además, no todo el mundo tendrá la paciencia, la posibilidad o la necesidad de hacerlo.

Otra cosa distinta es ir introduciendo poco a poco elementos de crudiveganismo en nuestra dieta…con el fin de completarla al 100% o simplemente de compaginarlos con una dieta vegana más estándar. En este caso es mucho más probable que los beneficios de salud sean tangibles en poco tiempo, y que evitemos los posibles efectos adversos.

Al fin y al cabo, estaremos introduciendo en nuestra dieta más nutrientes y menos procesados. Incluso mucha gente hace inmersiones temporales en el crudiveganismo como parte de una dieta detox.

Gadgets útiles para una dieta crudivegana

Además de tiempo de planificación, para llevar una dieta crudivegana puede ser muy útil tener ciertos aparatos y gadgets en tu cocina. Veamos los principales:

  • Un buen set de cuchillos y una tabla de cortar. Puede parecer una chorrada, pero cuando casi todo lo que comes es crudo, tener cuchillos para diferentes usos puede resultar casi fundamental.
  • Deshidratadora. Deshidratar alimentos no implica calentarlos (al menos no por encima de los 48°C de rigor. En ella se puede hacer chips de verduras, de frutas, y barras de muesli, entre otras muchas cosas.
  • Vitamix. O cualquier otra batidora, para hacer todo tipo de batidos y smoothies.
  • Slow cooker. Un aliado genial para cocinar  recetas de larga duración a temperatura regulada.
  • Espiralizador. No es que sea imprescindible, pero sirve para jugar con las texturas y las formas de las verduras, y hacer platos curiosos como la famosa pasta de calabacín.
  • Yogurtera. Ideal para hacer yogures vegetales 100% caseros.

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