Supongo que como muchas otras personas veganas, a veces pienso que el ser humano merece la extinción, por todo el sufrimiento que provoca sobre los animales y sobre los ecosistemas en general.
Otras veces pienso que hay solución, que el desastre es reversible, y que tenemos que seguir intentando concienciar al resto de que este sistema (alimentario, económico, social) no funciona, que nos está llevando a un desastre sin precedentes…y que dejar de comer animales es algo tan sencillo como eficaz.
Ser optimista en estos tiempos no es tarea sencilla, máxime si atendemos a los cada vez más frecuentes y más preocupantes avisos de los científicos.
En este post de vegans and plants os contamos uno de estos avisos, relacionados con el calentamiento global y la posibilidad cierta de extinción humana en un plazo más corto del que podría pensarse.
Calentamiento global y extinción humana
Ni protocolo de Kioto, ni protocolo de París, ni capitalismo verde ni green washing…absolutamente nada de lo que estamos haciendo los humanos está consiguiendo un mínimo de eficacia para controlar ni mitigar la crisis climática. Los estados y las multinacionales no parecen tener un gran interés en atajar los problemas con soluciones reales, y hasta el momento, no pasan de medidas cosméticas.
La última advertencia de los científicos nos lo dice muy claro: no se ha explorado en absoluto la probabilidad de una extinción total de la vida humana como consecuencia del calentamiento global.
El objetivo del Acuerdo de París consiste en limitar el calentamiento del planeta por debajo de los 2 grados centígrados.
Según la ciencia, si llegamos a un calentamiento de 1,5 grados, aproximadamente un 14% de la población del planeta sufriría olas de calor extremo como mínimo una vez cada cinco años.
Si alcanzamos los 2 grados de calentamiento, la proporción de población humana que sufriría estas consecuencias sube hasta el 37%.
Pero no hay estudios en profundidad sobre qué sucedería más allá de los 2 grados centígrados de calentamiento global, como afirma el científico Luke Kemp, del Centre for the Study of Existential Risk de la Universidad de Cambridge, UK.
Si la tendencia de emisiones continúa el ritmo al que se producen hoy en día, el rango de calentamiento global se situaría entre los 2,1 y los 3,9 grados centígrados.
Pero es que si las promesas de reducción de gases de efecto invernadero se cumplen, aún así el planeta se calentaría entre 1,9 y 3 grados centígrados. Es decir, en cualquiera de los dos escenarios, estaríamos muy cerca o superaríamos los 2°C. En el peor de los escenarios (en absoluto descartable), el límite de los 2°C se superaría mucho antes del año 2.100.
Kemp matiza que no ve grandes probabilidades de una extinción total del ser humano durante este siglo. Pero desde mi perspectiva, la extinción total es casi lo de menos…lo que debería preocuparnos es las cosas que pasan desde este punto, desde la actualidad, hasta la extinción total.
Los peligros compuestos y los puntos de inflexión
Además de las castástrofes que empiezan asomar por la puerta, como eventos climáticos extremos, sequías, huracanes, destrucción de cosechas, es importante tener en cuenta que no todo es predecible: a medida que las temperaturas vayan aumentando, es más que probable que se desencadenen consecuencias no previstas, o no lo suficientemente analizadas.
Uno de los ejemplos que suelen poner los científicos es la pérdida de nubes de stratocumulus: una concentración de CO2 podría hacer que estas nubes desapareciesen, lo que podría situarnos en un escenario de calentamiento casi repentino de 8 °C: un escenario auténticamente catastrófico.
Dejar de comer carne (animales)
Vivimos en sociedades complejas, hemos construido una civilización global repleta de interconexiones que nos hacen tremendamente vulnerables, con intereses económicos y estratégicos encontrados.
Ningún cambio va a producirse de la noche a la mañana, pero viendo el panorama climático y las consecuencias que podemos esperar, no estaría mal empezar a plantearse en serio dejar de producir y consumir carne, siendo este uno de los principales factores que están provocando esta crisis global.
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