Junto a la revolución de la alimentación plant-based, en los últimos años ha surgido una alternativa con un prometedor futuro: la carne de laboratorio.
También llamada agricultura celular, carne cultivada, carne limpia o carne sintética, cada vez genera más interés en los inversores, dado su enorme potencial de desarrollo futuro.
En este artículo vamos a desgranar todos los pormenores, las dudas y las preguntas frecuentes que se suelen formular en torno a la agricultura celular
CONTEXTO
Cada año se extermina a 70.000 millones de animales terrestres, y billones de animales marinos con el fin de alimentar a la humanidad, aquí os dejo el top 5 de países consumidores de carne.
Las condiciones en que se cría y asesina a esa enorme cantidad de animales son terribles, pero más allá de la ética, las consecuencias para el planeta son apocalípticas: emisión de gases de efecto invernadero, contaminación del subsuelo, gasto descomunal de recursos como agua, energía y tierra cultivable.
La ganadería y la pesca están contribuyendo de manera definitiva a la peor crisis ambiental de la historia de la Humanidad.
Qué es la carne de laboratorio
La carne cultivada en laboratorio es un milagro de la ciencia, consistente en producir carne animal a partir de células de un animal vivo, de forma que esas células crezcan fuera del cuerpo del animal para formar piezas enteras.
Estas piezas tienen el mismo sabor, textura y apariencia que la carne que conocemos hoy en día, pero sin la necesidad de criar, encerrar y sacrificar a los animales en granjas y macrogranjas.
Aún está en fase de experimentación, y aunque no es todavía una realidad comercial, pero es fácil pensar en los beneficios que traerá para los animales, el planeta y los propios seres humanos.
Cómo se hace la carne cultivada
Términos como “carne de laboratorio” o “carne artificial” pueden sonar un poco extraños, incluso desagradables.
Pero cualquiera que haya estado cerca de una macrogranja o de un matadero, podrá comparar y juzgar qué es más desagradable.
En todo caso, si a día de hoy esta nueva generación de carne se está haciendo en laboratorios, es básicamente porque está en fase experimental: en el futuro, la carne “de laboratorio”, o como se llame en el futuro, se producirá en instalaciones similares a las cerveceras.
Lo que tenemos muy claro es que la carne del futuro no se producirá en granjas.
El proceso de producción de carne cultivada empieza con la extracción cuidadosa de una pequeña cantidad de células musculares de un animal vivo, que generalmente se realiza con anestesia local.
Todo lo que experimentará el animal es una pequeña punzada incómoda: nada comparable al sufrimiento extremo de nacer, vivir y morir en una macrogranja.
Después de este paso, un técnico coloca las células extraídas en un biorreactor, en el que las células comienzan a multiplicarse, produciendo tejido muscular real. Es una especie de fermentación híper sofisticada.
A partir de aquí, los biólogos moldean los tejidos en “andamios”, que transforman las células en diferentes tipos de tejidos. El resultado final es un corte de carne real, listo para consumir.
¿La carne de laboratorio es carne real?
Sí, la carne cultivada en laboratorio es carne real. Tiene exactamente las misma células animales que las que tiene un animal de granja. Es genéticamente indistinguible.
Lo único que cambia es el proceso de producción. Puede entenderse que a mucha gente le parezca un proceso artificial, porque no estamos acostumbrados a producir carne de esta manera.
Pero en realidad es un proceso mucho más limpio, sostenible y eficiente de producir proteína animal.
Salud y carne de laboratorio
Debido a su alto contenido en colesterol y grasas saturadas, el consumo de carne puede producir enfermedades graves.
Además, la cría de animales en granjas es responsable de enfermedades zoonóticas, que provocan graves problemas de salud pública a nivel global.
Sin embargo, al cultivar carne en un laboratorio, los científicos de los alimentos pueden controlar la cantidad de colesterol y grasas saturadas presentes en cada corte de carne.
Evidentemente, también nos ahorrarán los peligros zoonóticos de la cría en hacinamiento, así como los antibióticos y hormonas que se suministra a los animales de granja para evitar el contagio de enfermedades y para que engorden de forma artificial.
Por lo tanto, la carne sintética hecha en laboratorio aportará proteína de calidad sin todos los problemas de salud asociados a la carne producida en granjas.
Medioambiente y carne sintética
La evidencia científica es mucho más que clara: la ganadería y la pesca industrial son un desastre desde el punto de vista ambiental.
Nos ha traído cambio climático, deforestación, contaminación del suelo, el agua y el aire.
La carne cultivada en laboratorio, junto a las alternativas plant-based, nos traerán una solución a este desastre, favoreciendo una transición proteica sin todos los problemas ecológicos asociados a la cría de animales en las granjas, reduciendo al mínimo la emisión de gases de efecto invernadero, así como el uso de recursos limitados como la tierra, el agua y la energía.
¿Se daña a animales en el proceso?
Ningún animal muere en un laboratorio de carne cultivada. Como hemos explicado, lo único que se hace es extraer células mediante una biopsia con anestesia local.
Para hacernos una idea, una sóla extracción de células puede producir 175 millones de hamburguesas tipo cuarto de libra.
Para que sirva de comparativa, para la misma cantidad de hamburguesas sería necesario criar y matar a 440.000 vacas.
Sólo un pero: algunas empresas de carne cultivada SÍ utilizan subrproductos de la matanza de animales, pero muchas otras están creando carne sin ningún vínculo con el matadero.
¿Pueden los veganos comer carne cultivada en laboratorio?
De momento no, porque no está a la venta en casi ninguna parte. Pero si nos centramos en la cuestión moral, encontraremos opiniones para todos los gustos.
Aunque la intervención sea mínima, es cierto que se utiliza animales vivos para extraer células que después se convertirán en carne. ¿Se puede considerar esto explotación animal?
Desde luego, no es en absoluto comparable a la explotación a la que estamos tristemente acostumbrados, pero puede entenderse que haya gente que lo rechace por cuestiones éticas.
Por otro lado, los pocos animales que se utilizan para la extracción de células sí son mantenidos en cautiverio, pero de una forma mucho menos cruel que en las granjas de producción de carne.
En todo caso, el target de la carne cultivada no son las personas veganas: son los miles de millones de personas que comen carne en el planeta y que no tienen motivaciones éticas ni probablemente ambientales para dejar de consumirla.
La parte fea de la historia: el suero fetal
Algunas carnes cultivadas en laboratorio (no todas) contienen un subproducto animal conocido como suero bovino fetal.
Los mataderos obtienen este suero recolectando sangre de los terneros no nacidos que extraen de las vacas preñadas a las que matan.
Lo importante es que la ciencia avance hasta que esta práctica, bastante extendida a día de hoy, desaparezca del todo.
¿Cuándo estará a la venta la carne de laboratorio?
En este momento existen decenas de empresas trabajando para que la carne cultivada en laboratorio sea una realidad en los supermercados de todo el mundo lo más pronto posible.
A día de hoy solo existe un ejemplo, en Singapur, de carne de pollo cultivada en laboratorio que ha sido comercializada.
Uno de los grandes escollos para que se acelere el proceso es la presión de la industria cárnica, que ven peligrar su negocio de tortura y asesinato.
Pero el problema es más complejo de lo que pueda parecer: la propia industria cárnica está invirtiendo en la producción de proteína alternativa, tanto en la basada en plantas como en agricultura celular. Las mayores multinacionales de explotación animal están sacando divisiones, o bien invirtiendo en terceras empresas de proteína alternativa, por lo que tienen una gran capacidad para controlar los tiempos y las formas en las que estas alternativas salen al mercado.
Si el negocio tiene sentido para ellos, lo acelerarán. Si no lo tiene, lo ralentizarán o lo paralizarán.
Precio de la carne de laboratorio
En 2013, la creación de primera hamburguesa de carne de laboratorio tuvo un coste de 330.000 dólares. Fue financiada por Sergey Brin de Google y creada por Mark Post, científico de la Universidad de Maastricht.
Ha pasado una década y a día de hoy el coste de producir esa misma hamburguesa ha bajado hasta los 9 euros.
A medida que la tecnología se estandarice y que haya más inversión y más empresas investigando, los precios seguirán bajando.
Inversores y empresas
Grandes magnates de los negocios como Sergey Brin y Bill Gates están invirtiendo en carne cultivada.
La mayor parte de las empresas de carne limpia están situadas en centros tecnológicos como Silicon Valley e Israel.
Es evidente que está generando un interés especial entre inversores potentes de todo el mundo, pero como hemos señalado, también la propia industria cárnica está invirtiendo en carne de laboratorio. Esto podría ser una buena noticia, o no…lo veremos con el tiempo.
¿QUIERES SABER POR QUÉ LOS PRODUCTOS VEGANOS IMITAN A LA CARNE?